INTRODUCCIÓN
Las vaquillas son la base del futuro rodeo de
vientres, por lo tanto se les debe prestar el máximo de atención para que se
transformen en buenas madres. Esto quiere decir que la carga del campo permita
destetar terneros bien desarrollados y que después del destete aumenten
continuamente de peso evitando las bajas que normalmente se producen en el
invierno. Básicamente las vaquillas deben ser manejadas y seleccionadas para
concebir y parir lo antes posible dentro de la época de parición, tener
buena habilidad materna, volver a servirse y parir cada 365 días.
En los campos del NEA esto no es tan fácil por la
dependencia al campo natural y en el mejor de los casos de praderas
subtropicales mejoradas. De todos modos, gracias a un mejor manejo nutricional
y sanitario, muchos ganaderos sirven sus vaquillas a partir de los 18
meses con buenos resultados.
Esta presentación pretende ofrecer al productor
algunos criterios para una mejor selección de sus vaquillas de reposición,
logrando buenos índices de producción tanto en su primer servicio y en los
sucesivos.