Una semilla, cientos de beneficios
La chía y el lino son semillas reconocidas nutricionalmente por su aporte de ácidos grasos Omega-3, componente esencial para una alimentación saludable. Marcela Fili explicó que es un alimento “funcional natural” que aporta sustancias nutritivas y componentes “beneficiosos para la salud”.
Por su parte, Renfijes agregó: “Aporta energía a quien las consumen, facilita la digestión y mejora la salud del sistema nervioso. Además, se usan para extraer aceites útiles para la industria farmacológica, en particular para el sistema cardiovascular”.
También la fibra mejora el tránsito intestinal, ayudan a controlar el apetito y los niveles de azúcar en sangre. Favorecen el desarrollo de tejidos y a la salud de los sistemas nervioso e inmunológico.
Los ácidos Omega3 suelen estar en cantidades deficitarias en las dietas debido a la falta de consumo de pescado. La buena noticia es –según Fili– que muy pequeñas cantidades –dos cucharadas de té diarias– son suficientes para cubrir el requerimiento nutricional de estos ácidos.
En cuanto a su consumo y, debido a que la semilla no tiene sabor ni olor, la nutricionista recomendó “mezclar el grano entero levemente molido –para una mayor absorción de sus propiedades– con yogures, jugos, ensaladas, panificados o demás preparaciones cotidianas”.
“Si bien es un suplemento dietario, no es mágico. Debe ir acompañado de una alimentación sana y equilibrada”, aclaró.
José Luis Giménez Monge, jefe de la división legumbres y cultivos extensivos del INTA Salta