El girasol es un cultivo que expresa una alta variabilidad
de rendimientos, ya sea por relieve, fertilidad, densidad de siembra, tipo
de suelo o historial de manejo del lote. En función de ello, el uso
del monitor de rendimiento para identificar ambientes es una herramienta
de gran utilidad. Partiendo de una adecuada calibración del monitor,
teniendo en cuenta el estado en el cual se encuentra el cultivo en cuanto
a su humedad y rendimiento es posible lograr un mapa que permita
tomar decisiones en función de la variabilidad expresada.